Club Náutico Zárate

Historia del Club

A mediados de la década 1920-30 la ciudad de Zárate contaba con 24.000 habitantes, el desarrollo industrial era vertiginoso, y nuevas costumbres, acordes a la nueva realidad, se iban acrecentando en la sociedad local. Es en este ambiente donde va a nacer nuestra Institución, teniendo como circunstancias inmediatas, las que seguidamente pasamos a comentar.

Un grupo de jóvenes que integraban Carlos Alberto, Raúl y Manuel Ruíz Moreno, Amilton Miguel, Raúl y Miguel Ángel Tuculet, Félix y Juan Domingo Ibar, se escapaban de sus hogares para ir a nadar al río, dado que esto representaba una actividad peligrosa y no practicada. Esta travesura la llevaban a cabo precisamente donde hoy se encuentra nuestro club, pero con un ambiente natural muy distinto dado que se trataba de una barranca (hoy calle Rivadavia) de tierra gredosa con grandes huellones producido por el desague de las lluvias y zanjones a ambos lados. En el año 1926 fue prolongada la calle Rivadavia desde el pie de la barranca en dirección al río, siendo Intendente municipal el escribano Arturo R. Noya.

LA VIEJA CASILLA DEL CLUB (ARCHIVO HISTÓRICO DE LA INSTITUCIÓN)

El lado derecho de la calle, o sea lo que es hoy el predio del club, era propiedad privada, utilizada por unos italianos que habitaban una derruída casa de material que daba sobre la calle Aristóbulo del Valle, y era destinado para quinta, habiéndose formado varios albardones para plantar dado lo inundable del terreno. Es por allí por donde el grupo de bañistas ya comentado, pasaba para llegar al río, previa autorización de los quinteros. Este grupo de adolescentes, fue el que instaló una casilla de madera destinada a vestuario, y que se llamó «Villa Elena» en honor a la hermana de Manuel Ruíz Moreno, quién gestionó la gran caja de madera que contenía el motor diesel que había adquirido la Compañía de Luz e Industrias Eléctricas, lugar donde estaba empleado, originándose así la mencionada casilla.

FOTO DEL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA INSTITUCIÓN.

Otro grupo de jóvenes también fue decisivo en la formación del club. Era el que estaba alrededor de Francisco Caroni y de su emblemática embarcación llamada La Popota, construida por él, con la ayuda de Carlos Trápani y Jorge de los Santos alrededor de 1925, con la que salían a navegar todos los domingos. El señor Caroni era idóneo en farmacia, se estableció en Zárate en 1922 haciéndose cargo de la Farmacia Social de la calle 19 de Marzo y Rómulo Noya quién supo transmitir su apego a la náutica a su asistente en la farmacia, Carlos Trápani, hasta ser él, uno de los más entusiastas propulsores de la fundación . Había otras embarcaciones de paseo, que no pasaban de ser canoas con un motor popero, como la de Raúl Palacios, Armando Micheletti, Güerino Venturini, Enrique Cracco que causaban el deleite de los muchachos en el río. No eran los únicos que sentían atracción por los deportes náuticos, también venían del Campana Boat Club, Reynaldo Quiñones, Francisco Tito Fonseca remando los domingos en un simple par.

La intención de fundar un club náutico estaba en muchas personas, es así como se tomó la decisión de convocar a una reunión en el Círculo Popular de Cultura el miércoles 28 de noviembre de 1928, aprobándose por unanimidad la moción de que la entidad se llamase «Club Náutico Zárate». El 23 de Diciembre del mismo año, en la entonces sede social del club Defensores Unidos, que luego se conocería como Cine Unión en la calle Castelli, se sanciona el estatuto. Poco tiempo después aquellos jóvenes se avocaron a la construcción de la sede del club, en un paraje inhóspito, donde todo estaba sin hacer. La primera obra fue la ampliación e instalación de la casilla que se había obtenido. Trápani y Palacios solicitaron al Ing. Aquiles Polito, gerente de la Usina, la donación de 24 postes que sirvieron de pilotes. De la misma forma y con el aval de Caroni, gestionaron un crédito de $ 90,- a Catalino Inda, propietario de un almacén de ramos generales que se encontraba frente a la Plaza Mitre, para la adquisición de chapas, maderas y clavos. Esto permitió ampliar la instalación a 12m x 8m, distribuidos en galpón de botes en el frente y vestuarios en la parte posterior. Al principio se cubría el piso con aserrín, y luego de suspender varias kermeses debido a la inundación, se encaró el rellenado del piso . Esa tarea la hacían Armando Micheletti, Roberto Fraga, Juan Trápani, Eduardo Hotton y Manuel Ruíz Moreno, acarreando en canoa, restos de tejas, baldosas y ladrillos, desde la antigua fábrica de tejas, del otro lado del río.

A mediados de la década 1930-40 se construyó una rampa para bajar las embarcaciones desde el galpón-casilla hasta el río. El club contaba con 4 canoas compradas al Campana Boat Club, mientras que los primeros veleros fueron comprados al club Náutico San Pedro, el resto eran de propiedad particular. Durante la presidencia de Raúl Palacios, Roldán Vergéz y Fernando Gotz, se construyen 20 canoas, un par doble, un single y un ocho. Así fue que empezaron a hacerse regatas de corto y luego de largo alcance.

UN CLUB QUE CONTINÚA CRECIENDO AÑO A AÑO.

En la década 1950-1960 se adquirió una gran estructura metálica con techo a dos aguas por $ 100.000,- que tuvo que ser solventada por varios socios, entre los que se encontraban Carlos Trápani, Amilton Miguel Tuculet, Enrique González, Raúl Palacios, Carlos Tonetti, Féliz y Juan Ibar, etc. y fue trasladada en un barco que suministró el entonces jefe del arsenal, Capitán de Fragata Héctor Fidanza. En los últimos 30 años el club comenzó a transitar un camino de expansión, social y deportiva, con la construcción de importantes obras y un notable desarrollo en el campo deportivo.

Hoy luego de 95 años de vida institucional, el orgullo nos invade a cada uno de los socios, y es lo que nos mueve a una preocupación mayor por esta entidad cuya historia acabamos de evocar.

Trabajo realizado por Juan Ernesto López

Seguinos

Queremos estar en contacto, informarte de todas nuestras novedades y conocer tu opinión.